Hoy has recibido el Premio Reina Letizia 2021 en la modalidad de Defensa de Derechos de las personas con discapacidad, como presidenta de la Fundación CERMI Mujeres ¿qué has sentido en el acto de entrega de estos premios?

Ha sido muy emocionante, porque el premio es para todas las compañeras y los compañeros que han apostado por trabajar por la igualdad de las mujeres y niñas con discapacidad y también de las madres de niños y niñas con discapacidad. Estoy muy contenta.

 

Aunque es un premio al trabajo que viene realizando la Fundación CERMI Mujeres desde su creación en 2014, también se mencionan especialmente algunas acciones concretas, ¿no es así?

Sí, por un lado, el premio viene a reconocer todo el trabajo desplegado durante la pandemia con los seminarios ‘No estás sola’, pero también, tal y como ha destacado la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, distingue todo el trabajo y el impulso para eliminar la esterilización forzosa. Estoy muy contenta, porque ese trabajo, que inició Ana Peláez a tope y luego salió por consenso de todos los partidos políticos, es muy importante. Ahora lo que tiene que ocurrir es que se haga realidad, la norma ya está, ahora a llevarlo a la práctica. 

 

‘No estás sola’, esos webinarios y ese lema, ¿se han convertido finalmente en seña de identidad de CERMI Mujeres, en una guía para seguir por un camino emprendido en tiempos de pandemia?

Sí, fue una iniciativa impulsada para que no esté sola ninguna mujer, y este premio es muy importante porque todavía hay muchas mujeres que no salen prácticamente ni de su casa y por eso participar y apoyar estas iniciativas de participación de mujeres en el movimiento asociativo de la discapacidad es tan importante. Este premio contribuye a que las mujeres con discapacidad se empoderen y decidan sobre sus propias vidas.

 

¿Es evidente ese empoderamiento de las mujeres con discapacidad?, ¿lo notáis en vuestro día a día, en la actividad de la fundación?

Todavía queda mucho, porque normalmente las mujeres que participan en nuestras actividades son las que están ya empoderadas, pero visibilizar a las mujeres con discapacidad en diferentes ámbitos sirve para que se muevan más mujeres y al final estemos todas, que tengamos nuestra capacidad de decisión en nuestra vida. Pero ‘No estás sola’ era importante sobre todo en la pandemia, que las mujeres permaneciesen encerradas en sus casas, muchas de ellas junto a su agresor, era tremendo, y era bueno que supiesen que no están solas. Seguiremos trabajando en todo esto.

 

El galardón de los Premios Reina Letizia es una creación de una diseñadora con discapacidad.

¡Sí! Además, es el símbolo del junco, que siempre se dobla, pero no se rompe nunca, y vuelve. Es un símbolo muy bonito.

 

¿Os sentís identificadas con ese junco?

Sí, nos toca bregar e inclinarnos hacia un lado y hacia otro, pero para salir adelante volvemos a ponernos rectas. 

 

¿Qué suponen este tipo de premios? ¿Cómo os reta ahora a la Fundación CERMI Mujeres?

Es un impulso para seguir trabajando por las mujeres y niñas con discapacidad, qué duda cabe, y desde luego una visibilización muy necesaria, que se vea que las mujeres y niñas con discapacidad estamos en una situación de desigualdad respecto a los hombres y niños con discapacidad. Tenemos que trabajar mucho por las mujeres y niñas con discapacidad, para que se empoderen en sus propias familias, con los profesionales, en la sociedad, y que los recursos específicos de mujeres con discapacidad sean accesibles, te hablo de los recursos para temas de violencia, de salud sexual reproductiva, incluso de un urbanismo que se puede diseñar desde un punto de vista feminista, sobre todo en el caso de las mujeres con discapacidad que son las que menos recursos tienen. En definitiva, el premio es un impulso y visibilización, porque lo que no se ve, no existe. Si no hay estudios en los que salgamos no se conoce la situación real de mujeres y niñas con discapacidad. Esperemos que sea un impulso para seguir trabajando, tanto desde el movimiento asociativo como desde las administraciones. 

 

No has tenido ocasión de ofrecer unas palabras al recibir el premio en nombre de la Fundación CERMI Mujeres, ¿qué te hubiera gustado decir?

Sobre todo, agradecimientos, como siempre al CERMI, porque desde que creó la Comisión de la Mujer en el año 2000 siempre ha estado impulsando el trabajo por la igualdad de las mujeres y niñas con discapacidad y de las madres de niños y niñas con discapacidad; después, qué duda cabe, a Ana Peláez, que es la impulsora de la fundación y la que está en el día a día; y desde luego al equipo técnico, Isabel Caballero, porque si no hay un equipo de trabajo no se puede llegar a nada, y a todas las demás que están ahí, a los compañeros y compañeras del CERMI, como Cintia y Merche, y a todos los patronos y patronas. Lo he recogido en nombre de todos y todas.

 

Cada vez sois más mujeres, ¡qué importante es ese avance!

Es importante, sí, y que se vaya trasladando al asociacionismo de las mujeres con discapacidad, es vital, fundamental para trabajar directamente con ellas. Es esencial que estemos así representadas, aunque solo sea para crear inicialmente un clima de confianza, que eso ya es importantísimo.